Nuestro personal está perfectamente cualificado para realizar todos los trabajos necesarios para impermeabilizar cubiertas, fachadas, paredes o, por ejemplo, la unión entre estructuras metálicas y paredes.
Conozca las ventajas y desventajas de cada uno de estos sistemas:
El caucho es un impermeabilizante en base acuosa cuyo principal componente es un copolímero sintético acrílico estirenado. Este producto, una vez seco, forma una capa fuertemente adherida a la superficie que es completamente elástica. Penetra profundamente en fisuras y huecos adaptándose a los movimientos de dilatación y contracción sin agrietarse.
Se aplica como una pintura industrial y debe aplicarse en tres fases, consistentes en una primera mano de imprimación y otras dos de producto puro, siendo aconsejable en la mayoría de casos colocar una fibra de geotextil o de malla de fibra de vidrio entre la primera y la segunda mano de producto puro.
Estos productos, al igual que el clorocaucho, se aplican in situ, “pintando” o cubriendo la superficie de la cubierta con un material líquido que al secar forma una membrana de cierto espesor que es la capa de impermeabilización.
Sin embargo, lo que los diferencian del clorocaucho es que las membranas con base poliuretano adquieren un espesor y elasticidad que aporta una mayor garantía de funcionamiento, ya que tienen mayor capacidad de absorción de movimientos sin depender tanto de armados (refuerzos de fibras que complementan al sistema) y además, al ser resistentes a la acción de los rayos ultravioleta su duración es mucho mayor.
VENTAJAS:
Lámina impermeable que está formada de sustancias bituminosas derivadas del asfalto cuyo uso principal es para la impermeabilización de cubiertas y muros subterráneos. Es necesaria la aplicación de calor para lograr su adherencia al soporte y evitar el paso del agua.
Debido a que la acción de los rayos ultravioleta pueden rigidizar el material provocando que disminuya sus propiedades de elasticidad e impermeabilización, precisa de una protección contra la intemperie, con lo que es necesario colocar algún elemento sobre la misma para evitar la insolación directa, (puede ser un suelo tradicional, suelo flotante o bien otro tipo como suelos ligeros de caucho reciclado). Existen algunos tipos de láminas que ya tienen una capa de protección (las llamadas autoprotegidas) para evitar daños por exposición a la intemperie. Al tener una menor capacidad de soportar deformaciones del soporte, es muy importante el tratamiento correcto de puntos singulares como juntas de dilatación, encuentros con esquinas, sumideros etcétera.
VENTAJAS:
Se trata de un material de caucho, tremendamente elástico y resistente a la intemperie y a los rayos ultravioletas, con lo que es factible de colocar en grandes superficies como balsas, piscinas, etc.
Una de las grandes ventajas es que se pueden hacer láminas a medida, de manera que se pueden minimizar las juntas y por lo tanto reducir los puntos de fallo de colocación.
La colocación no es complicada, pero requiere del uso herramientas específicas y de adhesivos químicos que hay que saber utilizar, además de conocer el tratamiento que hay que darle a los puntos singulares (como ocurre con el resto de materiales). Con una correcta colocación se puede garantizar por 15 años e incluso, dependiendo del fabricante utilizado, por 30 años de material.
Otra gran ventaja es la tremenda elasticidad de este material, pudiendo deformarse hasta en un 300% y recuperar su forma inicial, además de no sufrir prácticamente deformaciones por variaciones de calor que puedan modificar las condiciones de colocación. Esto es importante ya que aunque hay que tener especial cuidado con los puntos singulares, es un material que puede absorber las deformaciones del soporte sin romper, evitando así filtraciones puntuales.
A pesar de la elevada elasticidad y resistencia, los fabricantes recomiendan la protección de la lámina en caso de colocarse en cubiertas que vayan a ser transitables, por lo que se tendría que complementar la instalación de la impermeabilización con la ejecución de un suelo o bien con la colocación de un pavimento ligero.
VENTAJAS:
La Espuma de Poliuretano es un material sintético y duroplástico, altamente reticulado y no fusible, que se obtiene de la mezcla de dos componentes generados mediante procesos químicos a partir del petróleo y el azúcar: el Isocianato y el Poliol.
Se aplica mediante proyección en cualquier superficie, consiguiendo una estructura sólida, uniforme y resistente cuya fórmula celular está indicada para su uso como aislante, gracias a las características ya mencionadas, y como perfecto impermeabilizante.
Con un revestimiento continuo intermedio como la Espuma de Poliuretano no es necesario enfoscado ya que el propio material satisface los requisitos de impermeabilidad. Esta circunstancia también supone otro beneficio económico, tanto por el ahorro en mortero para el enfoscado como por la superficie que se gana al no ser necesario éste.
VENTAJAS: